Una red mesh, o red de malla, es un tipo de red inalámbrica en la que cada nodo está conectado no solo a un punto central, sino también a otros nodos cercanos. Esto crea una red en la que los dispositivos pueden comunicarse entre sí de forma redundante, lo que mejora la cobertura y la fiabilidad de la conexión. Las características principales de una red mesh incluyen:
1. Autoorganización: Los nodos pueden autoconfigurarse y reconfigurarse automáticamente para optimizar la red.
2. Redundancia: Debido a que cada nodo está conectado a varios otros nodos, la red tiene múltiples rutas para transmitir datos, lo que aumenta la fiabilidad y la tolerancia a fallos.
3. Cobertura ampliada: La capacidad de comunicación entre nodos permite una cobertura más amplia que las redes inalámbricas tradicionales.
Los usos comunes de las redes mesh incluyen:
1. Redes domésticas: Para mejorar la cobertura Wi-Fi en grandes espacios o en áreas con obstáculos que podrían obstaculizar la señal.
2. Redes industriales: Para crear redes inalámbricas robustas en entornos industriales donde se requiere una alta fiabilidad y alcance extendido.
3. Aplicaciones de IoT (Internet of Things): Para conectar dispositivos IoT en entornos donde se necesita una comunicación inalámbrica sólida y confiable. Espero que esta información te sea útil, ¿hay algo más en lo que pueda ayudarte?


